lunes, 30 de enero de 2006

Yo digo lo que escuché nomás...

María del Carmen: No te puedo creer, Estelita. No pasó ni un mes de lo del Cholo y ya me venís con esto.
Estela: Para mí fue tan repentino como para vos.
María del Carmen: Pero escuchame, la semana pasada estaba comprado manzanas en la verdulería del negro. Me contó que estaba la hija en su casa por unos días, se lo notaba tan feliz.
Estela: Siempre es el que menos te imaginás.
María del Carmen: ¡Uy! ¿Cómo estará la nena?
Estela: ¿Vos sabés con quién está de novia, no? El hijo de Ramirez, el más grande.
María del Carmen: ¡No puede ser! ¿El más grande? ¡Pero si es un delincuente ese!
Estela: Y que no te extrañe que esté embarazada, eh. ¡Ojo!
María del Carmen: Como vas a decir una cosa así. Estamos en la vereda, Estela. Más cuidado, por favor.
Estela: Sí, no me di cuenta. Aunque acá ya están todos sordos....
María del Carmen: Esperá que ahí pasa la hija de Mirtita.
Estela: ¡Qué gorda que está!
María del Carmen: Sí. Yo la veía de chiquita nomás, ya era rellenita. No soltaba el helado.
Estela: Y tiene a quién salir. La Mirta se puso flaca por la enfermedad, en estos últimos años. Vos te acordás lo que era antes. Igual de glotona que el otro atorrante, ese colorado... ¿cómo se llamaba?
María del Carmen: El Nicolás.
Estela: ¡Nicolás! Ese si que es un buen chico. El único que estudia de verdad.
María del Carmen: Pero no te creas tanto che, te cuento, el Nicolás se empezó a juntar con los chicos Montaner. Mirá, para mí, se anda drogando.
Estela: Que vieja chota que sos María del Carmen, te encanta hablar mal de la gente. ¿Cómo se va a drogar el Nicolás?
María del Carmen: Yo digo lo que escuché nomás, como lo del Tito.
Estela: ¡¿Qué escuchaste del Tito?!
María del Carmen: ¿No sabías? ¡Le mete los cuernos a la esposa con una chica de treinta años!
Estela: ¡Pero que se cague! Después de todo lo que le hizo ella, que esperabas.
María del Carmen: Pero eso fue hace mucho, nadie se acuerda de eso, che.
Estela: Mmm..mirá eso, mirá, vecinos nuevos. Bueno, eso parecen.
María del Carmen: ¡Ay! ¡Y yo con esta facha!
Estela: Dejá, dejá... no creo que les importe. Mirá, una parejita moderna.
María del Carmen: ¿Son dos chicos? Deben ser hermanos..
Estela: ¡Que van a ser hermanos!. Son pareja, estoy segura.
María del Carmen: ¿Tenés algo que hacer esta noche?
Estela: No. ¿Querés que nos juntemos?
María del Carmen: Dale, te llevo el termo que te dejaste el otro día.
Estela: Bueno, muchas gracias.
María del Carmen: Saludos a Vicente. Venite como a las seis que ahora me voy a misa.
Estela: ¿A misa? ¿Con el padre Gabriel?
María del Carmen: Si, ¿por qué?
Estela: ¡Ah! Vos no sabés lo del padre Gabriel...